Los que me siguen en Instagram o Facebook ya saben que hace unos días estuve en el Natural Products Expo en California asistiendo como Expo Blogger para traerles muchísima información actualizada de la industria de salud. Este es un show donde aparte de charlas en temas de nutrición, sostenibilidad, etc, también exponen más de 3000 compañías en industrias de alimentos y productos naturales. Esta exposición ocupa más de 1 millón de metros cuadrados! Yo ya sabia de antemano que si no hacia nada por mis pies, no aguantaría 4 días de estar caminando o parada por más de 9 horas seguidas. Como lo mío es prevención y ayudar al cuerpo para que nos dé lo mejor que pueda, pues aquí les dejo algunas de las cosas que hice y que me funcionaron de maravilla para estar dolores en pies y piernas.
Estos remedios funcionan para cualquier persona que tenga que pasar horas parada o caminando. Yo las he usado anteriormente con éxito en viajes familiares a Disney, otras exposiciones y en el reto más difícil de resistencia para las piernas, que en mi caso siempre ha sido acompañar a mi mamá en un día de compras (ji,ji)…realmente ese tema es algo serio y las que conocen a mi mamá lo saben! Puedes usar todos los remedios que listo a continuación juntos, o escoger los que más te funcionen.
Lo que debes de hacer al inicio de tu día:
- Estirar, estirar y estirar: hay varios ejercicios simples y rápidos que aunque sólo te tomarán unos minutos para realizarlos, harán una gran diferencia en como tus pies y piernas rindan durante el día. Puedes realizarlos al despertar y antes de acostarte, Aquí te detallo los más importantes.
A) Acostada boca arriba en la cama, sube la pierna derecha estirada. Agarra con tus dos manos detrás de tu muslo (o usa una correa o toalla como en la foto abajo) y siente como se estiran los músculos de la pierna. Manteniendo la pierna estirada cambia la posición de tu pie apuntando los dedos hacia el techo, y luego hacia tu cara. Cuenta hasta 20 y haz lo mismo con la otra pierna.
B) Párate frente a una pared con los dos pies uno al lado del otro. Haz un movimiento como si fueras a empujar la pared a la vez que deslizas la pierna derecha hacia atrás para tener balance. La pierna izquierda permanece en el mismo lugar pero en vez de estar estirada, ahora está un poco flexionada. Mantén tus hombros y columna erguidas. Debes sentir un leve estiramiento en la pantorrilla de la pierna que esta estirada.
Cuenta hasta veinte con la pierna derecha hacia atrás y luego cambia de pierna. Todo el mundo se beneficiará de este estiramiento pero en especial aquellos que sufren de fascitis plantar. Si sufres de esta condición, haz este estiramiento a diario y verás cómo mejorará tu dolor.
2. Incrementa la circulación: párate recta con los dos pies firmes en el piso. Debe quedar un espacio entre los dos pies similar al ancho de uno de tus pies. Párate de puntas, como si quisieras alcanzar algo. Luego pon todo el peso de tu cuerpo en los talones y levanta las puntas de los pies para despegarlos del piso (en dirección hacia el techo). Tus piernas permanecen relajadas y estiradas. Haz 10 repeticiones.
3. Utiliza medias de compresión: Si después de estar mucho tiempo de pie sientes pesadez y dolor en las piernas, este remedio es lo más efectivo que puedes usar para evitar (o demorar) esto. Usualmente esta pesadez se debe a cierto grado de reflujo venoso y las medias de compresión ayudan a que esto no ocurra. También son ideales para prevenir la aparición de várices. En el mercado hay distintos tipos de estas medias pero esta ó esta son las que yo he usado. Con ambas obtienes buenos resultados pero para mí las más cómodas fueron las primeras, tal vez porque el material se siente más natural para climas calurosos y los dedos quedan al descubierto. Se ven un poco extrañas pero yo sólo las uso bajo pantalones largos así es que nadie sabe que las tengo puestas. Las segundas que mencioné (estas) son de textura parecida a la de los panty medias pero un poco más gruesas. La que funcionen mejor para ti va depender del tipo de material que prefieras y el estilo que uses para vestir. Ambas dan resultados muy buenos.
Lo que debes hacer al final del día:
- Desinflama: Mete los pies en un recipiente con agua fría o utiliza la ducha para mojar tus piernas por unos minutos con agua fría. Si no te gusta la idea de poner los pies en agua fría, puedes llenar un recipiente donde quepan tus pies para ponerlos a remojar con 1/2 taza de sales de Epsom (esta es una que yo he usado).
- Masajea tu músculos: Utiliza cualquier crema humectante, o mejor aún, alguna diseñada específicamente para piernas y pies cansados y date masajes desde los pies subiendo hasta las rodillas (esta es una que uso a menudo). El masaje de tus piernas debe de ser siempre en dirección ascendente. El de tus pies realízalo en la planta del pie, moviendo tus pulgares desde tu talón, subiendo un poco hacia los dedos y luego baja hacia los lados.
- Masaje profundo de pies: para esto necesitas la ayuda de una bola de tenis (como estas) o una bola terapéutica para masajes (esta es excelente). Esta técnica funciona con el mismo principio que los “foam rollers” que usan los atletas para auto masajear sus músculos, evitar dolores y recuperarse más rápido. Párate como lo haces normalmente, pon el pie derecho sobre la bola y desliza el pie de adelante hacia atrás y viceversa ejerciendo un poco de presión para soltar los músculos. Utiliza una silla o una pared para agarrarte si te cuesta mantener el balance. Repite lo mismo con el otro pie.
- Piernas contra la pared: Aunque no lo creas este es el nombre sencillo de una pose de yoga (llamada vipartita karani) que funciona muy efectivamente para descansar pies y piernas reversando la fuerza de la gravedad sobre las mismas. Esta pose (ver la primera foto en esta publicación), al realizarse al final del día, calma nuestro sistema nervioso y nos ayudará a tener un sueño reparador. Para realizarla sólo debes de acostarte sobre la cama o el piso con las caderas lo más cerca que puedas de la pared. Sube las piernas estiradas y déjalas reposar sobre la pared por 10 a 15 minutos. Relájate y respira profundo. Si te cuesta estirar las piernas, aleja las caderas de la pared hasta que sientas cómodo tener las piernas estiradas reposando sobre la pared.
- Repite los estiramientos (A y B) que sugerí para empezar el día (ver arriba).
Listo! Parecen muchas cosas pero una vez que lo haces rutinariamente sólo te tomará unos minutos al principio y al final del día y este pequeño esfuerzo hará una gran diferencia. Vale la pena probar! Me encantaría saber que te parecieron mis recomendaciones.
Te deseo buena salud siempre!
Un abrazo,
Elena